Entra en el mundo donde el placer está atado al castigo, donde la pasión se combina con el deseo, donde el sonido agudo de la bofetada se fusiona con el deseo mismo. En esta línea de pensamiento, esta categoría es un corralillo para nutrir a esos pervertidos con un impulso insaciable de ser castigados y al mismo tiempo recibir su parte de placer. Mira cómo se enciende y se apaga el poder donde la mano de un azotador golpea la piel y comienza una cálida sensación de ardor. Una bomba de penetración sexual, que expone toda la tensión erótica en su desnudez sin sondear, cada bofetada: la anticipación del orgasmo que está por venir. Este es el reino de las personas que piensan que la alegría y el sufrimiento no son opuestos, o versiones en sombra del otro, y están más que preparados para descubrir esto