Una criada filipina da una mamada entusiasta, trabajando expertamente su lengua y manos. Su dedicación lleva a un clímax satisfactorio, demostrando que las criadas también pueden ser salvajes en el dormitorio.
Una criada filipina da una mamada entusiasta, trabajando expertamente su lengua y manos. Su dedicación lleva a un clímax satisfactorio, demostrando que las criadas también pueden ser salvajes en el dormitorio.
Yo estaba en Filipinas, y necesitaba una criada que me ayudara a limpiar mi casa.Así, contraté a esta criada filipina caliente para que hiciera el trabajo.Cuando empezó a limpiar mi vivienda, no pude resistir las ganas de intentar cogérmela.Le dije que quería enseñarle cómo hacer una mamada adecuada.Al principio, ella dudaba, pero después de un poco de persuasión, me dio una gran mamada.Fue una de las mejores mamadas que jamás había recibido, y pude notar que había estado practicando durante mucho tiempo.La cogí duro y rápido, y le encantaba cada segundo de ello.Al final, me corrí en toda su cara, y se la lamió con una sonrisa en su rostro.Fue un final satisfactorio para un polvazo, y sabía que la volvería a contratar.
Magyar | Bahasa Indonesia | Nederlands | Slovenščina | Slovenčina | Српски | Norsk | ภาษาไทย | 한국어 | 日本語 | Suomi | Dansk | ह िन ्द ी | Čeština | 汉语 | Български | الع َر َب ِية. | Bahasa Melayu | Português | עברית | Polski | Română | Svenska | Русский | Français | Deutsch | Español | Türkçe | English | Italiano | Ελληνικά